Despidos a mitad de precio

Como todo el mundo sabe, la situación económica y laboral del país no pasa por su mejor momento ni mucho menos, como respuesta a ello, el gobierno encabezado por Jose Luis Rodríguez Zapatero ha llevado a cabo una serie de medidas para solucionar dichos problemas, esa solución recibió el nombre de reforma laboral. En ella los trabajadores muestran su descontento por los recortes sociales y la supresión de derechos del trabajador.

Sin embargo no suena muy ético apoyar dicha huelga dado que con ello el país perderá en dicho día la friolera de tres mil millones de euros, aún así vence el hecho de que haya habido un severo recorte del gasto público que recae fundamentalmente sobre las espaldas de los trabajadores y de los pensionistas, una reducción de la inversión pública que frenará el crecimiento económico y la creación de empleo, y que tendrá como principales víctimas a los trabajadores en paro, y por último, impone una reforma laboral que elimina derechos de los ciudadanos en sus puestos de trabajo.

Por otra parte veo totalmente injusto que  gran parte de la culpa se la lleven los empresarios, no olvidemos que son ellos los encargados de llevar las empresas que tantos trabajos proporcionan a millares de familias españolas, pero no sólo eso, sino que se empeñan en traducir al empresario como el gran beneficiado, pero no olvidemos que el estado español no se rige por grandes empresas sino por PYMES, las cuales ocupan el 90% de todas las empresas del país, las cuales son de carácter familiar y no cuentan con más de 15 empleados, por lo tanto si las huelgas achacan tanta culpabilidad a los empresarios, estas empresas, a priori más débiles, sucumbirán, y eso significaría el desastre de la economía española.

Aún así, no hay que olvidar que la huelga apoya causas muy justas como por ejemplo el hecho de reducir la indemnización en los despidos a más de la mitad. Antes cuando un empleado era despedido, sus emolumentos  ascendían a un total de aproximadamente 45 días de jornada laborable por cada año efectuado en la empresa. Pero ahora si dicha empresa se declara en crisis, esta puede hacer mano de la reforma laboral, la cual solo obliga a pagar 20 días de jornada laborable por año trabajado, algo completamente injusto para el trabajador. Así como la congelación de las pensiones es injusto para nuestros pensionistas que ya ofrecieron su capacidad de trabajo para el país anteriormente.

A nosotros, los estudiantes, nos fastidia y mucho la reforma laboral, dado que con el plan nuevo de estudio, la matriculación se a disparado casi un 20% en los costes, un 5% si perteneces al plan antiguo. Otro de los motivos en que nos afecta a nosotros la reforma es en los estudios de postgrado, dado que antiguamente si querías seguir estudiando no tenías más que elegir un curso de postgrado en relación con tu capacidad económica, y que oscilaba entre los 500 euros el más barato a 1800 el más caro. Pues bien, ahora la cosa ha cambiado y se han unificado todos los precios a 1800 euros, algo totalmente injusto, y más para los tiempos que corren, ya que es mucho más factible seguir estudiando que entrar en la odisea de intentar conseguir un empleo. Y en el caso de conseguirlo ofreciéndonos temporalidad, sueldos miserables e interminables jornadas laborables

¿Para qué estudiar?

No hay duda de que es un mal momento para ponerse a buscar trabajo, y más aún cuando tu vocación es la de ser periodista o experto de la comunicación. Puesto que ya desde el 2008 se antojaba que la cosa iba a ir mal, y por supuesto fue peor.

El profesor Pedro Farias, destacó los datos más significativos recogidos en la encuesta efectuada a mil periodistas de toda España, que revela que el intrusismo laboral, la baja remuneración, la precariedad y la inestabilidad laboral son las principales preocupaciones de los periodistas. Pero por si fuera poco, ahora tienen que enfrentarse a un problema mucho peor, los despidos masivos que se están produciendo en el sector ya sea por motivos publicitarios, financieros o por el propio cierre de la entidad.  

 Aunque sin duda alguna el dato que más me alerta es el que ha manifestado el señor Strauss-Kahn. Al parecer  el crecimiento del paro juvenil crece a niveles alarmantes. En el estado español voltea sobre un 40%, el doble que en el comienzo de la crisis. Y eso no es todo, el señor kahn ha avisado que si no se toman las políticas adecuadas para afrontar, y cito textualmente “esta  tragedia”, el coste económico y social será muy grande, ya que habrá una generación perdida. A mí personalmente este punto me llena de terror, ya que es mi generación la que va a sufrir directamente este accidente, incluso los compañeros ya licenciados tienen que conformarse con empleos que para nada satisfacen sus conocimientos. ¿Será  cierto lo que se comenta en la actualidad por las calles? No quiero creerme que hoy por hoy los licenciados, diplomados y en un futuro muy cercano los graduados  sean completamente inútiles para el mercado laboral. ¿O simplemente será un complemento para la formación profesional que tanta cabida tiene en este país? Y no me malinterpreten, pero hoy por hoy, si han cursado estudios universitarios y su intención es encontrar trabajo, pueden  probar suerte en el sector de FP, aunque no tenga nada que ver con su rama, es lo mejor  que pueden encontrar.

 Y por si fuera poco, el sector de la comunicación aún tiene que soportar otro duro golpe, este es el de la inversión publicitaria, gran baza económica para el sector de la comunicación y en algunos casos, único sustento, con unas bajas que alcanzan casi el 15% respecto al curso 2008 en cifras generales, o como un 23% en la medio convencional de la televisión.

Pero no todo es desgracia y desánimo, ya que el punto positivo lo encontramos en internet, ya que junto con las televisiones temáticas son los únicos que aguantan el tirón y suben en la inversión publicitaria. Sin embargo vale la pena ser cautos y no lanzar las campanas al vuelo, puesto que las redes sociales, entre las que se encuentra este humilde blog en el que estoy escribiendo la subida no será tan alta como en lo esperado y por lo tanto habrá que tener un poco más de paciencia para que, por fin, los resultados sean los esperados. Así que parece ser que en internet está el futuro, no es de extrañar dado que la popularidad y rentabilidad de internet se expande como la pólvora.